Como todos los años por estas fechas los novatos han recibido el soneto y, diligentes, se han puesto manos a la obra. Con ilusión organizan este gran festín que se repite desde tiempos inmemoriales.
Tras densas reuniones que se prolongan en el turno de coches se ha llegado a la conclusión de que el Martes 26 es un buen día para compartir estas ricas viandas.
En los tablones de las salas de profesores habrá unas listas para apuntarse a tan magno evento. Y, ¿qué vamos a hacer, si tenemos que apurar esto...
...y esto?